Hay una escena en Death Stranding en la que Sam se detiene en mitad de una pradera, sin enemigos a la vista, sin entregas urgentes que hacer, y simplemente contempla el paisaje mientras suena una canción de Low Roar. Es un momento que no aporta nada a las métricas del juego —no ganas puntos, no avanzas en la historia, no desbloqueas nada—, pero es probablemente lo que mejor define la experiencia de jugarlo.
Level Up! nace de la convicción de que el periodismo de videojuegos necesita más momentos así: pausas que permitan procesar lo que acabamos de vivir, reflexiones que no tienen por qué generar tráfico viral, preguntas que no se resuelven en cinco minutos de podcast optimizado para TikTok.
Lo que hacemos
Escribimos sobre videojuegos como si importaran. Porque creemos que importan, no solo como productos de entretenimiento, sino como síntomas de nuestro tiempo, como espejos de nuestras obsesiones colectivas, como arte interactivo que merece la misma atención crítica que cualquier otra disciplina creativa.
Nuestros monográficos "A Fondo" no son reseñas al uso: son intentos de documentar cómo se siente vivir ciertos juegos en este momento histórico concreto. En Level Up!, Órbita Respawn y El Mecanismo, nuestros podcasts, nos permitimos el lujo de cambiar de opinión, de divagar, de llegar a conclusiones que no teníamos previstas cuando empezamos a grabar.
¿Por qué existimos?
La respuesta corta es que necesitamos pagar facturas haciendo algo que nos gusta. La respuesta larga es más complicada: creemos que en una industria que se acelera constantemente, alguien tiene que tomarse el tiempo de documentar no solo los lanzamientos y los números de ventas, sino las sensaciones, las expectativas rotas, las pequeñas revelaciones que surgen cuando juegas con la cabeza y no solo con los pulgares.
Pero hay algo más, algo que tiene que ver con el momento que vive el periodismo digital en 2025. Los algoritmos cambian cada pocos meses, Google Discover decide arbitrariamente qué merece ser leído, las IA Overviews responden preguntas sin que nadie visite las webs que proporcionan las respuestas, y el SEO se ha convertido en una carrera armamentística que solo favorece a quienes pueden permitirse jugar ese juego a tiempo completo. Los medios tradicionales están viviendo una crisis de audiencias brutal, obligados a producir contenido pensado para algoritmos en lugar de para personas, optimizando titulares para clics en vez de para claridad.
Somos independientes porque es la única manera de escribir sin mirar de reojo las métricas de engagement. Nos financiamos con suscripciones porque es la única forma de que nuestros lectores sean nuestros únicos jefes. No es el modelo más rentable —ya digo, hay facturas que pagar—, pero es el único que nos permite hacer el trabajo que queremos hacer.
La apuesta
Level Up! es nuestra apuesta por los pequeños detalles que definen las mejores experiencias: el cuidado editorial, la honestidad incómoda, la disposición a meterse en jardines complicados sin la promesa de un titular viral. Puede que suene pretencioso, pero creemos que los videojuegos —y quienes los juegan— se merecen algo mejor que reacciones inmediatas y análisis de superficie.
Al final, se trata de esto: hacer periodismo que nos gustaría leer, crear la clase de conversación sobre videojuegos en la que nos gustaría participar. Los pequeños detalles son los que quedan cuando todo lo demás se olvida.
Level Up! es un medio independiente sostenido por suscriptores. Únete a nuestra comunidad en Discord, escucha nuestros podcasts, y ayúdanos a construir un periodismo de videojuegos que se tome el tiempo que las mejores historias necesitan.